Thursday, April 28, 2011

Comparación crítica


Es una comparación de cuatro cuentos por cuatro autores centroamericanos que hemos leido al final del semestre. Incluye Dos palabras (Isabelle Allende), Ómnibus al amanecer (Diego Muñoz Valenzuela), Usted en la penumbra (Pía Barros), y Patria oscura (Virginia Vidal).

Una colaboración cariñosa
            Durante el semestre del invierno, 2011, hemos leído una gran cantidad de novelas, historias, y cuentos.  No sólo hemos leído estas obras, sino las hemos analizado con mucha atención también.  De hecho, hemos aprendido que cada historia tiene numerosos aspectos que son muy importantes para la comprensión de la trama o al conflicto.  Por ejemplo, nos preguntamos cuestiones como, “¿Cuál es la época del cuento?, ¿Qué sabemos sobre el autor o la autora?, ¿Qué tipo de narrador hay?, y ¿Hay referencias políticas o antropológicos en la historia?”.  Estas preguntas y muchas otras influyen el movimiento de los personajes, el sentimiento de cada cuento, y también, la forma en que percibimos cada uno.  Este ensayo va a explorar cuatro cuentos de autores latinoamericanos incluyendo, Dos palabras por Isabel Allende, Ómnibus al amanecer por Diego Muñoz Valenzuela, Usted en la penumbra por Pía Barros, y finalmente, Patria oscura por Virginia Vidal.  
            Primero, sobre los que crearon estas obras, todos los autores menos Isabel Allende son nativos de Chile.  Es interesante porque Chile se conoce como “el país de los poetas” porque ha existido un montón de éxito poético a partir de ahí.  Los dos autores, Diego Muñoz Valenzuela y Pía Barros nacieron en el año 1956 y en proximidad muy cercana una del otro (Wikipedia).  Esta semejanza es importante para notar porque ambos crecieron durante la dictadura de Pinochet en Chile.  De hecho, ellos vivieron en el período se llama, La Generación NN.  De acuerdo con una exposición sobre los poetas chilenos, “In the 1980s, under the military dictatorship, “Generation NN” emerged, a clear allusion to the anonymity and secrecy with which works were written and published in order to avoid political censure,” (expo2010chile).  Sin conocer este dato, podría ser difícil de entender algunos casos de sus cuentos por complejo.  Por ejemplo, en Ómnibus al amanecer, Valenzuela se refiere a la guerra política de los 70s que impactó intensamente las cotidianas de los chilenos:
            “Le dije que el ejército era una cáfila de ociosos, aprovechados y mal paridos. Me
contestó que no todos eran iguales. Le dije que mirara a esos hijos de puta en carros de último modelo a más de cien por hora, esos miserables bastardos ganan diez veces lo que nosotros por hablar babosadas le grite en el oído. Contesto que eso de la guerra interna estaba mal, pero la soberanía es otra cosa,” (118).

Además, en Usted en la penumbra, Barros sugiere la manera en que se sentía muchas mujeres durante esta época.  Bajo el control de Augusto Pinochet, casi 30,000 personas fueron torturadas, incluyendo las mujeres y los niños.  Por eso, poco después de la aparición de los poetas de “La generación NN”, el movimiento de la escritura feminista se manifestaba como una voz política fuerte.  En el cuento de Barros, podemos sentir este sentimiento de la opresión de las mujeres durante este período, y también sus faltas al luchar por sus derechos.  Por ejemplo, en relación a la tortura de la protagonista principal se llama Celina, Barros escribe, “Desde la oscuridad una voz pregunta: “¿Y qué fue de su compañera de torturas, mano, qué fue de ella, pues, güey?” Usted susurra: “No lo sé.” Hay aplausos secos a su alrededor, un aplauso de hombres para hombres muy hombres,” (203).  Generalmente, es crítica al saber los elementos integrantes de cada novela, como la biografía del autor/ la autora y la generación en que fue escrita.
En segundo lugar, hay un tema recurrente en las dos historias, Usted en la penumbra por Barros y Patria oscura por Virginia Vidal.  Este tema es la tortura de las mujeres y cómo esta explotación afecta sus vidas.  Primeramente, las protagonistas de estas obras se encuentran atrapadas a lo largo de las dos historias.  Son atrapadas psicológicamente por sus recuerdos trágicos.  De hecho, de acuerdo con María, una de las protagonistas en Patria oscura, su experiencia horrible vivía aún en sus sueños:
“Desperté del todo. El olor de mi sueño persistía en el hombre de la voz bronca. Se
acercaba a mi oreja susurrando: “No vas a decir nada, ¿verdad?”. Me tensé y, en medio
del pánico, sentí como algo en mí se sublevaba y reuní todos mis despojos,” (Vidal, 142).

También similarmente, en Usted en la penumbra Celina, la víctima de la tortura se admite a sí misma que todavía la suprime y que se ha quedado atascada en la oscuridad.  Por ejemplo, dice, “…y yo solamente Celina, la de los silencios, esta chilenita quieta en la penumbra,” (Barros, 204).  Debido a los detalles tan vívidos, el lector puede imaginar no sólo el dolor físico que enfrentaron las mujeres, sino las consecuencias posteriores emocionales y mentales también.  Por ejemplo, esta escena de Patria oscura representa la brutalidad que encontramos en ambas historias:
“Empecé a tirarme del pelo y a golpearme la cabeza en la pared. Él me sacudió, aplastándome contra sí; una de sus manos sujetaba las mías y la otra, me desataba la venda. Intenté abrir los ojos, pero los párpados no me respondían. Mi llanto no dependía de mí, me sacudía entera y los sollozos se agolpaban y anudaban en espasmos e hipos dolorosos,” (Vidal, 140). 

A través de tales representaciones claras de la torturas en estas obras, es casi imposible no entender la emoción intensa y la ira de las mujeres en estas secciones.
            Otrosí, hay algunas semejanzas entre Dos palabras por Isabel Allende y Ómnibus al amanecer por Diego Muñoz Valenzuela también.  Para empezar, ambos de las protagonistas tienen una rutina muy particular que crea la evolución de sus personalidades excéntricas.  Por ejemplo, en Ómnibus al amanecer el protagonista dice, “Es una vida bastante aburrida. Odio los automóviles. nunca aprendí a conducirlos. Son unas bestias indóciles y repugnantes. Por eso, prefiero viajar en ómnibus al trabajo,” (Valenzuela, 115).  En Dos palabras, el narrador describe la vida se la protagonista, Belisa Crepusculario del siguiente modo: “Consideró su situación y concluyó que aparte de prostituirse o emplearse como sirvienta en las cocinas de los ricos, eran pocas las ocupaciones que podía desempeñar. Vender palabras le pareció una alternativa decente. A partir de ese momento ejerció esa profesión y nunca le interesó otra,” (Allende, 13).  Sin embargo, parece que los dos personajes principales tienen un motivo único relacionado con sus aficiones pero Belisa en Dos palabras halla más satisfacción en su vida que el otro.  Por ejemplo, las dos palabras que Belisa le da al Coronel se trasforman en los sentimientos entre los dos, y tocan íntimamente a cada persona que oye estas palabras.  Para mostrar este sentimiento, el narrador omnisciente dice, “Estaba repitiendo sus dos palabras secretas, como hacía cada vez con mayor frecuencia. Las decía cuando lo ablandaba la nostalgia, las murmuraba dormido, las llevaba consigo sobre su caballo, las pensaba antes de pronunciar su célebre discurso y se sorprendía saboreándolas en sus descuidos,” (Allende, 17).  Por otro lado, como las dos palabras se mueven en la trama de Dos palabras, el narrador en Ómnibus al amanecer narra en pensamientos breves y la trama avanza brinco a brinco.  Por ejemplo, dice,
“Estoy esperando el ómnibus en un cruce donde empezaron a instalar semáforos y señalizaciones hace por lo menos seis años. Los sema foros están instalados desde el años pasado, pero no funcionan…Ahí viene caminando como ave de rapiña ese viejo búho de anteojos y zapatos negros lustrosos,” (Valenzuela, 116). 

Las paradas del autobús por la ruta reflejan las observaciones y pensamientos breves de los seres humanos.  En general, las dos obras tienen conexión con la vida real porque a veces no sabemos cómo expresarnos a otros y por eso, usamos maneras similar a las de Dos palabras o por simplemente observando como en Ómnibus al amanecer.
            En conclusión, aunque los cuatro cuentos son muy diferentes, hay algunos componentes que parecen similares también.  En Patria Oscura y Usted en la penumbra, vemos los temas que van de la mano: la tortura de las mujeres y su sufrimiento posterior.  Mientras que en Dos palabras y Ómnibus al amanecer, sentimos el deseo de los protagonistas de ser valorados por los demás por sus acciones.  Es interesante porque las dos historias que son relacionadas con la tortura tienen conflictos evidentes que aparecen a la superficie de la escritura, mientras los asuntos en las otras dos son más escondidos al principio.  En definitiva, aunque las tramas varían a lo largo de cada una de las cuatro historias, todavía encontramos semejanzas dentro de los datos de los autores y las referencias políticas por ejemplos.  De esta investigación de las varias obras y autores, es obvio que numerosos artistas talentosos han venido de Latinoamérica.  


Bibliografía
Allende, Isabel. Dos palabras. Cuentos de Eva Luna. 1989. RBA Editores, Barcelona, Spain.
            Pp. 11-18. 2011-04/05.

Barros, Pía. Usted en la penumbra. Cuentos Chilenos: una Antología. 2006. Ediciones Siruela,
            Madrid, Spain. Pp. 201-204. 2011-04/05.

Valenzuela, Muñoz, Diego. Ómnibus al amanecer. Cuentos Chilenos: una Antología. 2006.
Ediciones Siruela, Madrid, Spain. Pp. 115-119. 2011-04/05.

Vidal, Virginia. Patria oscura. Cuentos Chilenos: una Antología. 2006. Ediciones Siruela,
            Madrid, Spain. Pp. 137-148. 2011-04/05.

“The People of Chile”. Country of Poets. 2011-04.

Wikipedia. “Augusto Pinochet”.


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